Arriesga con tu cabecero

Lo más importante…

Un papel pintado, una composición con molduras, un cabecero lacado en un color potente, un friso a media altura en un color oscuro, un cabecero de obra… ¡hoy os damos ideas para arriesgar con tu cabecero!

Son muchas las veces que en decoración no nos planteamos nada más que lo «normalmente establecido». En el caso del dormitorio principal, un cabecero tradicional, sin pensar en ningún otra opción. 

Hoy os queremos mostrar diferentes opciones para vestir la pared central de tu dormitorio. Siempre teniendo en cuenta cuáles son tus necesidades y las de la estancia, así como, tu estilo decorativo. 

CABECERO TAPIZADO O DE ALGÚN MATERIAL: de rejilla, en madera natural, lacado en un color potente, con almacenaje, tapizado en lino o terciopelo… las opciones son múltiples. La opción más tradicional, perfecto si buscas un espacio limpio pero que contraste y destaque con la pared. 

PINTURA: Si no dispones de mucho presupuesto, si es para una casa de alquiler en la que no tienes muchas opciones… esta propuesta es ideal! Pinta esa pared en un tono más oscuro que el resto de la estancia o arriesga y juega con el color, pintando solo a media altura o creando formas geométricas. ¡A ser creativo!

MOLDURAS: ya sabéis lo que nos gusta usarlas! Son perfectas para adaptarlas a tu estilo: más clásico si optas por diseños más recargados y composiciones sencillas; o más moderno con diseños lineales y jugando con las diagonales. ¿Un extra? ¡Puedes pintarlas de cualquier color! 

PAPEL PINTADO O MURALES: Hay miles de opciones en el mercado; en cuanto a estilo, gama cromática, acabados… ¿un consejo? busca uno que sea de tejido lavable para facilitar los posibles roces. ¿Lo bueno de este cabecero? que puedes jugar con las diferentes propuestas que te estamos contando… papel pintado + cabecero, mural + molduras y pintura; si te gusta el estilo maximalista, esta opción es perfecta para ti. 

FRISOS: un elemento tan sencillo como unas lamas de madera. Puedes dejarlas sin pintar o darle el color que quieras. Si lo haces a media altura, puedes añadir papel pintado o pintar la parte superior en otro tono. Perfecto para opciones económicas y sencillas. Muy acorde con un estilo más rústico o de campo. 

CABECERO DE OBRA: Una opción estupenda cuando nos encontramos con alguna columna o retranqueo en la pared principal del dormitorio. Así la salvamos, la integramos en el espacio y nos permite diseñar un cabecero según nuestros gustos y necesidades. Imprescindible tener una buena distancia a la pared contraria para que el paso sea cómodo. Nos encanta su versatilidad, al ser tan fácil ir cambiando la decoración que apoyemos encima del murete según lo que nos apetezca en cada momento. 

Son muchas las veces que en decoración no nos planteamos nada más que lo "normalmente establecido".

Estos son algunos ejemplos de cabeceros para tus dormitorios, pero lo mejor… ¡dejar volar la imaginación y pensar que es lo que va más contigo! Hay multitud de opciones y mezclas usando unas propuestas y otras. 

Y a ti, ¿cómo te gusta el cabecero de tu dormitorio? ¡Cuéntanos que nos ayuda a todos!

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